Como tantos otros lugares comunes dentro de la agenda noticiosa acerca de un hecho habitual y por tanto previsible hasta el cansancio se manifiesta durante estos días el descalabro sanitario que resulta de la expresión artística masiva denominada 'Mil Tambores' en la ciudad de Valparaíso, patrimonio histórico de la humanidad.
Así como los citadinos en los fines de semana largo y primeros días de vacaciones colapsan los pórticos de salida y más tarde de acceso a la ciudad y en pleno invierno la 'Gran Avenida' ofrece un panorama similar a la Venecia clásica, podemos anticipar que si hay algo que nos define como país en tanto a 'crianza', origen de la palabra cultura, son entre otras cosas el constante desprecio por el otro y el miedo al cambio. Vamos por eso.