Una de las grandes controversias del año 2017 dice relación
con la fallida posibilidad de que una mujer asumiera la banca técnica de un
equipo de fútbol profesional. Sí, en el país bicampeón de la copa América
todavía esto es un tema delicado. Se ha vociferado, con algún nivel de acierto,
la expresión básica del machismo como causante de que, al fin y al cabo, Paula
Navarro, la intrusa, cuan gesto bíblico, quede relegada a ser solo la costilla
de Jaime García, el nuevo y flamante estratega de Santiago Morning, el equipo
autobusero.
Se insiste fundamentalmente en la tensión que genera el status de poder entre hombres y mujeres en un nicho históricamente masculino. Quiero ir más allá. Basado en los comentarios –desafortunados todos- de colegas y gente del rubro, quedan en evidencia dos situaciones alarmantes. Primero, la condición de no pertenencia o exclusión de los espacios femeninos y masculinos ampliamente analizada por los medios y segundo, la deconstrucción de la mujer como objeto de deseo.
Se insiste fundamentalmente en la tensión que genera el status de poder entre hombres y mujeres en un nicho históricamente masculino. Quiero ir más allá. Basado en los comentarios –desafortunados todos- de colegas y gente del rubro, quedan en evidencia dos situaciones alarmantes. Primero, la condición de no pertenencia o exclusión de los espacios femeninos y masculinos ampliamente analizada por los medios y segundo, la deconstrucción de la mujer como objeto de deseo.
¿Cómo justificar tales aprehensiones? Ante lo primero solo
podemos pensar en las tradiciones y la historia, situación a todas luces
insuficiente ya que, solo por mencionar algo, nuestro país cuenta con una de
las 10 mejores porteras del mundo, Christiane Endler, titular inamovible del
equipo de la primera división femenina del Paris Saint-Germain FC. y obviamente
de nuestra selección nacional femenina. Sumemos a esto el actual vice campeonato
de la copa Libertadores femenina en manos del plantel de Colocolo en una
cerrada final ante el Audax Corinthians y apenas perdida por penales. ¿Más
evidencia? María José Rojas delantera nacional y goleadora en el fútbol
australiano o los dos fichajes chilenos en España, Francisca Lara y Sofía
Hartard, ambas seleccionadas nacionales, solo por mencionar algunos talentos
ampliamente respetados en el mundo donde el fútbol, al parecer, es algo más
serio. ¿Quieren que siga? Bárbara Bastías arbitro FIFA desde 2006 y que el 2010
se convirtió en la primera mujer árbitro que codirigir un partido profesional. Además,
y solo como dato a la causa, Paula Navarro, la entrometida, es Profesora de
Educación física, cursó también psicología deportiva, es Entrenadora del INAF y
Certificada FIFA, viajó a España a capacitarse y a la fecha lleva 13 años
ligada al mismo club que la considera insuficiente, con excelentes resultados
tanto en fútbol juvenil masculino como femenino. Pero al parecer no alcanza con
tales méritos.
Lo más preocupante es la condición de ignorancia sobre la dominación
y objetivación asociada a lo femenino, más allá de las garantías sociales que
impiden al súper macho recibir órdenes de una mujer, la explicación que da
Hernán Muñoz, arquero de Santiago Morning y cuasi dirigido por Paula es muy
aclaratoria del caso: “que una mujer esté en un camarín masculino se sale de
contexto, por la comodidad de los jugadores” ¿Podemos ser machos, es decir no
ver transgredida nuestra virilidad, con una mujer en frente sin tener que
vulnerarla? Al parecer no. Las charlas de camarín son de lenguaje soez y
lugares comunes donde la mujer es un instrumento de jolgorio e
hipersexualización, con ella in absentia
la fantasía trabaja de manera eficiente ya que la reconstruye a placer pero
ante su presencia, sobre todo como autoridad, se genera un escenario incómodo
de tolerar ya que sin poder transgredirla La convierte en un displacer. Incluir
a una mujer en una situación de desnudez masculina y relajo y no poder decirle
cosas incómodas al parecer termina con toda la gracia de la jugada. Según
Víctor Hugo Castañeda entrenador y ex jugador de la U –y actualmente sin club-
“El Fútbol es una actividad demasiado ruda para que las mujeres lo practiquen”
Interesante ya que el fútbol femenino, muy vigente hoy en día, se juega
exactamente igual que el masculino y sin matices de fuerza. Por otra parte su
similar, el “Peineta” Garcés insiste que debido a la mentalidad del ambiente
futbolero “sería incómodo para los jugadores y para ella misma” ¿Tendrán ellas
que pagar por las trancas de otros? Me parece a todas luces injusto.
En suma, la fallida contratación, que hubiera sido histórica
por lo demás, no es solo la evidencia de lo poco que avanzamos sobre los
conceptos de igualdad ya que en muchos casos ni siquiera es el tema central.
Esta situación ilustra la escasa capacidad de ponerse en el lugar del otro, de
entender que los paradigmas cambiaron y que el talento no tiene género ni
siquiera en un camarín de fútbol, lo demás son solo mentiras para salir del
paso.
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